El contrato de arras es un contrato privado entre comprador y vendedor en el que se pacta la reserva de compraventa de un inmueble. Como prueba, el comprador entrega una cantidad de dinero al vendedor en concepto de señal.

Debido a su vinculación legal, un contrato de arras supone (teóricamente) una garantía tanto para el vendedor como para el comprador.

Si el comprador decide echarse para atrás una vez realizada la firma, éste perderá la totalidad del dinero aportado como señal. Por el contrario, si es el vendedor el que finalmente que se echa para atrás en el proceso, este deberá compensar al comprador con la devolución de lo aportado en el contrato de arras, pero por duplicado. 

Incumplimiento de contrato

incumplimiento-de-contrato de compraventaHasta ahí, todo parece sencillo. Cuando un proceso de compraventa se inicia, nadie espera que una de las partes intervinientes vaya a echarse para atrás en el proceso. Pero, ¿qué pasa si esto finalmente ocurre? ¿Qué hacer cuando una de las partes no cumple con lo pactado en el contrato de arras?

El resultado puede convertirse en una pesadilla llena de abogados y procuradores que, además de alargar el proceso durante años debido a la lentitud de la justicia ordinaria, genera unos costes mucho mayores que el beneficio al que podemos optar, aunque el juicio finalmente se resuelva a nuestro favor.

En estos casos, el Arbitraje Notarial se convierte en la solución más rápida y económica para garantizar la seguridad de nuestras transacciones inmobiliarias.

Garantías para el comprador

La ley dice que, si el vendedor incumple lo pactado en el contrato de arras, éste deberá devolver al comprador el doble de lo entregado a través del contrato de arras firmado. Sin embargo, esto no siempre es así. Es más, en el mejor de los casos, el vendedor se limitará a devolver únicamente las cantidades entregadas, sabiendo que al comprador no le interesará reclamar judicialmente debido a su coste (pago del abogado y procurador) y el tiempo (meses, incluso años) del proceso.

El Arbitraje Notarial, garantiza poder resolver el contrato y reclamar lo que proceda sin que el vendedor pueda ampararse en los altos costes y la lentitud de la justicia ordinaria.

Garantías para el vendedor

Pero la situación parece complicarse aún más en el caso del vendedor. Si el que incumple lo pactado en el contrato de arras es el comprador, el vendedor no podrá vender su vivienda a ningún otro comprador hasta que el contrato no sea resuelto. Algo, que si no existe acuerdo entre las partes (difícil de conseguir), podría alargarse durante años.

El vendedor se verá obligado a bloquear su vivienda con las consecuentes pérdidas económicas que puede suponer disponer de una vivienda inmovilizada sin obtener rentabilidad de ella.

El arbitraje notarial, permite resolver este tipo de problemas en un plazo máximo de un mes y sin tener que asumir el alto coste de abogados y procuradores.

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10 consejos para vender vivienda

¿Cómo proteger mi operación?

Vivenzia Home es una agencia inmobiliaria en Sevilla adscrita a Arbitraje Notarial, una manera de garantizar la seguridad de todas nuestras transacciones inmobiliarias.

En caso de que una de las partes intervinientes del contrato no cumpla con lo pactado, un notario árbitro se encargará de resolver el contrato en un plazo máximo de un mes, emitiendo un laudo arbitral (documento equivalente a una sentencia firme).

En Vivenzia Home, podemos garantizar que todo lo que se plasme en el contrato de arras va a cumplirse, permitiendo gestionar todas las transmisiones de viviendas de manera rápida y tranquila incluso en caso de conflicto.

 

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